NUESTROS ORÍGENES
¿Sabías que el origen del nombre de Mengabril puede proceder de la cultura fenicia o la árabe? Sin lugar a dudas, un dato para los más curiosos que nos sirve para comenzar a hablar del pasado de nuestra localidad. Un pasado que se remonta con datos fehacientes hasta mediados del siglo XII cuando Mengabril era aldea dependiente de Medellín como una serie de posadas existentes en la calzada romana que unía Córdoba con Mérida.
Pero la historia de nuestro pueblo comenzó a escribirse mucho antes, a tenor de los restos tartésicos y romanos que han aparecido en su término. Precisamente, del glorioso pasado romano se conserva una estela de granito en honor a Lucius Caecilius, gobernador de Lusitania.
En el siglo XIV, Mengabril fue posesión de Doña Violante Manuel, dama castellana hija del infante Don Manuel de Castilla y esposa del infante Alonso de Portugal, ya que le fue otorgada por el rey Fernando IV de Castilla, la Villa de Medellín y todos sus términos, entre ellos, Mengabril, cuyas tierras también fueron el lugar en el que se estableció el campamento del gran maestre de Santiago para asediar el Castillo de Medellín tras saber del pacto entre el obispo de Évora y el clavero de Alonso de Monroy con la condesa Beatriz Pacheco en la Guerra de Sucesión Castellana.
Este hecho histórico ocurrió en 1479 y terminó con la rendición de la condesa.